Los Cavs se coronaron como campeones de la NBA concluyendo una temporada para la historia en la que se han batido récords de todo tipo. Ahora los jugadores se toman unas vacaciones de lo más merecidas, o por lo menos aquellos que no acudan con sus selecciones a los JJOO (Juegos Olímpicos). Y es que el baloncesto no descansa.
Otros que no descansan son ahora los managers de las franquicias, planificando los preparativos para la temporada que viene. Ya sea una reconstrucción o una simple puesta a punto, cada franquicia empieza ahora un baile por conseguir ese jugador o jugadores que les de ese plus extra para alcanzar los objetivos de la temporada que viene. Y como cada año, se prepara un verano calentito.